Somos conscientes de que el hábitat terrestre en que nos desenvolvemos día a día, muchas veces nos lleva a mirar la agricultura y la minería como las únicas fuentes del desarrollo. En lo que sigue, expondremos algunas cifras que corroboran la vastedad de nuestro territorio marítimo, que más propiamente debería llamarse "maritorrio".
Chile es prácticamente una carretera marítima de 4.400 kms. de largo, desde Arica al Cabo de Hornos. Es un verdadero balcón junto al océano o, como lo expresó poéticamente el gran Neruda, "una espada colgada al cinto de América". Esta carretera se interna en el océano Pacífico, gracias a las islas Esporádicas, entre ellas, el archipiélago Juan Fernández, ubicado a 810 kms. a la cuadra de Valparaíso e isla de Pascua, a 3.600 kms. frente a Caldera. La proyección del continente y de las islas Esporádicas, conforman una Zona Económica Exclusiva (ZEE) de 200 millas (370 kms.), en la que podemos controlar y explotar los recursos marinos allí existentes. Esa área tiene una superficie de 3.409.122 kms², que equivale a casi cinco veces la superficie de nuestro territorio Sudamericano, que es de 756. 626 kms².
Como si eso no bastara, Chile continental y sus más de 3.000 islas e islotes que se ubican al Sur del canal de Chacao, le permiten un borde costero de 84.040 kms. Lo anterior, sin considerar el territorio antártico chileno de 1.200.000 kms², actualmente sometido a un estatus especial que hemos suscrito y respetamos rigurosamente.
Por otra parte, cabe destacar que Chile ocupa una posición privilegiada en el extremo Suroriental del océano Pacífico, a cuya cuenca acceden 47 países, entre ellos, Australia, China, Rusia, Corea, Japón, Canadá, EE. UU., México, Colombia, Perú y Chile. El conjunto de todos los países de la cuenca representan más de la mitad de la población mundial y por sus aguas surca el 50% del comercio internacional.
Creemos que un país con tal ubicación y tamaña superficie marítima y extensión de litoral, no podría desaprovechar las inmensas potencialidades que le ofrece el mar. Desde ya, es una vía que nos une con todo el mundo; así, el 95% de nuestro comercio exterior se realiza por vía marítima, lo que representa el 44% del Producto Interno Bruto (PIB). A eso, se suma la enorme riqueza y variedad de peces y mariscos, que nos han llevado a ser una de las principales potencias en pesquería y acuicultura. Sin embargo, la importancia del mar no se reduce solo al transporte marítimo, la pesca y la acuicultura. También incluye la investigación científica, la minería submarina, la generación de energía mareomotriz, el turismo y recreación, los deportes náuticos, la industria de ribera, el uso militar, etc.
La Liga Marítima de Chile se ha impuesto la misión de dar a conocer los beneficios que nuestro "maritorrio" aporta al desarrollo del país y al bienestar de cada persona. Con este propósito, dictamos cursos de acercamiento al mar para alumnos de enseñanza media, concursos literarios y de pintura, exposiciones relacionadas con el mar, seminarios y conferencias sobre intereses marítimos, promoción y lanzamiento de libros relacionados con el mar, edición de la revista "Mar", etc.
En fin, desearíamos que la Liga Marítima se validara como un punto de encuentro y de diálogo entre las distintas instituciones relacionadas con el mar; y que fuera un referente imparcial y objetivo en todos los temas marítimos de interés Nacional.