Tras aceptar la invitación extendida por el comandante del Buque Rompehielos AGB-46 Almirante Viel, Capitán de Navío Juan Pablo Enríquez, como muestra de agradecimiento por el significativo gesto de la Liga Marítima al hacer entrega del Pabellón de Combate al buque en una ceremonia especial realizada en octubre pasado, el presidente de la Liga Marítima de Chile, acompañado por el directorio, tuvo el privilegio de visitar y recorrer las instalaciones de esta emblemática nave, que representa un hito en la historia naval de Chile y Sudamérica.
Durante la visita, los directores de Ligamar recorrieron las instalaciones del buque y participaron de una presentación técnica sobre las capacidades del Almirante Viel, reafirmando los lazos de colaboración entre la Armada y Liga Marítima de Chile.
El presidente de Ligamar, Edmundo González Robles, destacó la importancia de este buque para la proyección antártica de Chile y su contribución a la ciencia y la soberanía nacional, mientras que el comandante del Rompehielos, Juan Pablo Enríquez, agradeció el significativo hito de la entrega del Pabellón de Combate. “Con este tipo de actividades, Liga Marítima de Chile refuerza su compromiso con el desarrollo marítimo y la promoción de los valores ligados a la tradición naval del país”, puntualizó el presidente de Ligamar.
Los directores que participaron de esta actividad fueron: Macarena Frutos, vicepresidenta; Renato Casas-Cordero, director ejecutivo; Denia Gómez, Hugo Barra, Vicente Pablo Gimeno, Claudio Morales, Patricio Reynolds, y Carlos Vidal.
Rompehielos
El Almirante Viel, incorporado al servicio de la Armada de Chile en junio del 2024, es el primer rompehielos construido en Sudamérica. Esta obra de ingeniería, realizada por ASMAR Talcahuano, rinde homenaje al Contraalmirante Óscar Viel y Toro, insigne héroe de la Guerra del Pacífico y destacado líder naval del siglo XIX.
Con una eslora de 111 metros, una manga de 21 metros y un calado de 7,2 metros, este imponente rompehielos tiene una velocidad máxima de 15 nudos en aguas libres y de 3 nudos al atravesar hielo de hasta un metro de espesor. Está equipado con una cubierta de vuelo y un hangar para operar dos helicópteros medianos, además de contar con laboratorios químicos, micro y macrobiológicos, así como sensores acústicos de última generación. Estas capacidades lo convierten en una pieza clave para la investigación científica, operaciones de búsqueda y rescate, y el reabastecimiento de bases científicas chilenas en la Antártica.
Valparaíso, 06 de diciembre 2024