Palabras de reconocimiento al ex presidente de Liga Marítima de Chile
Honestidad,
prudencia y sabiduría son las virtudes que se destacan del Almirante Miguel A.
Vergara Villalobos como presidente de la Liga Marítima de Chile, una definición
que sumada a otros de sus atributos, como su inteligencia, planificación y el buen
hacer, lo representa de forma más precisa y cabal. No obstante, es su profundo
sentido de la responsabilidad de honrar la tradición del ejercicio del cargo y
de quienes fueron sus predecesores en la Liga, la característica más exacta y
que mejor lo ilustra como persona, desempeñando un mandato muy fecundo en distintos
planos, lejos de personalismos e individualismos, y centrado siempre en engrandecer
el propósito institucional que, tras 108 años de historia, sigue más vigente
que nunca: que el porvenir de Chile está en el mar.
Fue
en diciembre del 2014 cuando el Almirante Vergara asumió la presidencia de Liga
Marítima de Chile, tras un extenso periodo de más de 3 décadas de quien fuera
su antecesor en el cargo; un desafío motivante –como han definido algunos
socios de la Liga– porque la impronta de una prolongada gestión queda instalada
per se en la estructura y en el hacer
institucional, y la tarea de habitar el cargo para dar un nuevo sello al
mandato requirió no solo de su entusiasmo de querer hacer nuevas cosas, sino
también de una renovada estrategia que permitiera dar un reimpulso a la Liga
como un actor relevante y referente en el concierto nacional, como otrora lo
fue con las 200 millas de Zona Económica Exclusiva (ZEE), por citar un ejemplo.
Nadie
duda que haber sido Comandante en Jefe de la Armada (2001-2005) fue un plus
para la Liga Marítima, pues abrió nuevas puertas y tribunas hasta ese entonces
no alcanzadas, sin embargo, es de unánime consenso que fueron sus estudios
humanistas, especialmente tras obtener el grado de Doctor en Filosofía de la
Universidad de Navarra en España (2011), lo que forjó esa impronta docta que
permitió a nuestra institución llegar a otras esferas intelectuales del país, posicionándonos
en ellas desde el conocimiento, reflexión y análisis.
El
periodo como presidente de Liga Marítima (2014-2022) del Almirante Vergara, podemos
definirlo en dos etapas. Un primer momento que se da al asumir el cargo y
seguir el impulso con que venía trabajando su antecesor, Contraalmirante Eri Solís,
en el contexto de los 100 años de la Liga, oportunidad en la que se elabora además
un libro que enaltece la historia centenaria de la institución y sus aportes al
desarrollo del país. Asimismo, desde el quehacer interno, destaca su periodo
por haber impulsado una reforma a los Estatutos de la Liga; el establecer Ejes
Estratégicos para el desarrollo institucional, integrando a socios-directores
para su ejecución de acuerdo a sus competencias; el disponer la tasación y
regularización de todas las propiedades institucionales, así como la
modernización de las oficinas centrales de la Liga, entre otras.
El
segundo momento de su mandato, se caracteriza por una mayor proyección extramuros
de Liga Marítima, que se afianza a nivel nacional e internacional con
diferentes hitos y participaciones, destacando por primera vez la presidencia
Pro-Tempore en Fidalmar (2017-2019), y el impulsar la reformulación de sus Estatutos
junto con la creación de una Planificación Estratégica en esta Federación
Internacional de Ligas y Asociaciones Marítimas y Navales, que radica su sede
Central en España.
En
el ámbito nacional, se destaca el importante rol que Liga Marítima ha alcanzado
como actor relevante y referente en temas vinculados al mar, entre ellos, en la
organización del Seminario “Chile 2035: plataforma logística marítimo portuaria
3.0 con el Asia Pacífico” (2017), que tuvo como máximo exponente al expresidente
Ricardo Lagos; en la participación como institución expositora en el Seminario “¿Es
necesario un Ministerio del Mar para Chile?” (2018), promovido por la Cámara de
Diputados, donde con mucha claridad el presidente de la Liga fue la única voz
disidente que argumentó por qué no era bueno para el país tener un ministerio
de esta naturaleza; y ese mismo año también, la institución destacó con la organización
de un exitoso Seminario denominado “El Mar en nuestra Constitución Política”,
oportunidad que contó con personeros destacados de distintas esferas políticas
y del quehacer marítimo nacional.
Todos
reconocemos en el Almirante Miguel A. Vergara Villalobos su afición a la
escritura. Miguel de Cervantes decía que “La pluma es la lengua del alma”, y si hay algo que debemos
agradecer doblemente al Almirante en estos 8 años de presidencia, es esa docta habilidad
con su pluma, al plasmar alrededor de 300 artículos, ya sea en una columna de
opinión o en sus Cartas al director, la importancia que el mar, los asuntos
marítimos y también los contingentes que tienen para el porvenir de Chile.
Transcurridos
estos años, debemos reconocer que a través de su presidente, Liga Marítima ha
avanzado en presencia en los medios de comunicación, y no es poca la prensa nacional
e internacional que nos considera un referente obligado en el ámbito marítimo. Este
posicionamiento en gran medida responde a la decidida acción de querer ser un
actor partícipe y aportante en las grandes ligas, y no cabe duda de que los
atributos personales del Almirante Vergara contribuyeron a potenciar este objetivo.
La
pandemia representó para la institución un tremendo desafío, pues de sus
tradicionales actividades enmarcadas en la presencialidad, debió transitar
rápidamente hacia el mundo digital, decisión que fue muy bien lograda porque de
no tener ningún tipo de actividad por videoconferencias, se logró pasar a un
periodo en que se sacaron adelante –vía Zoom– todos los coloquios, reuniones y
actividades presupuestadas, de manera exitosa.
En
pandemia hubo muchas instituciones que desaparecieron, pero la Liga logró
sortear ese complejo periodo de confinamiento y restricciones. Esto nos muestra
que la decisión y la gestión del Almirante Vergara no ha conocido obstáculos, correspondiéndole
liderar una época que ha sido difícil, especialmente, desde octubre del
2019.
No
cabe duda de que el legado del presidente Miguel A. Vergara Villalobos ocupará
un lugar destacado en la historia de la Liga Marítima de Chile, sin embargo, y sin
temor a equivocarnos, creemos que será recordado aún más por su calidad humana,
su profundo sentido del Deber Ser, y
por ser un ejemplo de perseverancia en esta eterna disputa interior de cultivar
las más bienhechoras virtudes y desterrar los vicios que encadenan el alma.
Reciba
este testimonio de afecto y reconocimiento de quienes fuimos sus directores, staff
y socios de Liga Marítima de Chile.
Gracias
mi Almirante. Bravo Zulú por su gestión.
Liga
Marítima de Chile